miércoles, 31 de julio de 2013

Asfixia

Debo marcharme
de esta máquina del tiempo que solo va hacia atrás.
Debo alejarme
de este río de silencio y de catarsis mental.
Debo olvidarme.

Porque encontré el lugar
que me está esperando,
donde la luz de la mañana
me recibe cantando.

Y la verdad al descubierto
ya no me incomoda,
y el presente frente a mí
no me paraliza.
Y el miedo al progreso
ya no me anestesia,
y mi futuro incierto
ya no me asfixia.

lunes, 29 de julio de 2013

¿Dónde van?

¿Dónde van
los lamentos que la noche se llevó?
¿Dónde van
esas lágrimas que nadie reclamó?

El corazón que sufrió inútilmente
no encontró consuelo
ni encontró la muerte.

Y pasado el tiempo,
no me ahogo en llanto
ni descanso en gloria
ni te extraño tanto.

domingo, 28 de julio de 2013

La ausencia de nadie

Si existió oportunidad
nunca lo supe,
si merecí algo mejor
de lo que tuve

Si mi derrota fue real
ya la acepté.
Si había forma de cambiar
no la encontré

Si cada vez que fui
debí quedarme,
si siempre que volví
debí marcharme

Ahora que llegué
y debo curarme
me toca superar
la ausencia de nadie.

jueves, 25 de julio de 2013

Ahora

El momento es ahora.
De cerrarlo
y de despedirse

El momento es ahora.
De abrirlo
para que fluya

El momento es ahora.
De olvidarlo.

miércoles, 24 de julio de 2013

Despedida

Una sábana blanca,
su presencia,
tu esencia,
mi sentencia.
Flores a pedazos,
un elemento cortante,
una lágrima,
una gota de sangre,
el pasado en cenizas.
Una promesa a mí misma.
Un nudo,
el mar
y dejarlo ir.

martes, 23 de julio de 2013

Te perdono

Te perdono.
Perdono tus llamas
tu escritura en la tierra.

Perdono tus miedos,
tu veneno
tu letal maleficio.

Perdono tu ira,
tus celos
tu pacto sutil.

Te perdono.
Y mi perdón
te hace prisionero.

lunes, 22 de julio de 2013

Te imaginé

Era tu sombra
y no lo era.
Te vi tras la ventana.
Te imaginé y no estabas.

Era tu silueta,
y si lo era
no corrió hacia mí como esperaba.
Te imaginé y no te quedabas.

Era tu mirada,
y tal vez lo era
pero no me mirabas.
Te imaginé y no me imaginabas

domingo, 21 de julio de 2013

Me fallaste

Te creí.
Te dejaste maltratar
y quise salvarte.
Te volviste a arrastrar
y quise consolarte.

He muerto otra vez
He vuelto a perderte,
me fallaste, corazón.

Te vi
Te descubrí mientras partías.
Te ibas.

Te desvanecías.

Desaparecías.

sábado, 20 de julio de 2013

Embrujada

Inanimada,
seca por dentro.
Quieta,
desnuda y maltratada,
destrozada.
Ignorada.
Dura por fuera,
fría.
Ausente y descubierta
desinspirada.
Envidiada
ajena a todo.
Vacía.
Dañada y transparente.
Hipnotizada

afilada

encadenada

embrujada

viernes, 19 de julio de 2013

Lágrimas de humo

Lloro lágrimas de aire
que parecen fútiles,
insignificantes
pero queman
pero ahogan
pero existen.

Lloro lágrimas de humo
que mañana no valdrán,
que se pierden,
se eliminan.
Pero arden
incomodan
y lastiman.

miércoles, 17 de julio de 2013

Tu belleza felina,
mi recuerdo de ojos grises
de lágrimas rojas.

Mi Dios Apolo
mi sensación de ardor en la lengua.
Las marcas de tus dientes.
Mi ergo sum.
Y mi pena de muerte

martes, 16 de julio de 2013

Sueños II

Dicen que la vida es sueño.

Ya te olvidé
y apareces en sueños.

Mientras sueñes conmigo

domingo, 14 de julio de 2013

Silencio

Él la miraba
y veía la belleza más triste del mundo

Ella buscaba la frase perfecta,
no la tenía.
La tenía él
pero su indiferencia no le dejaba decírsela.



jueves, 11 de julio de 2013

Contracara

Ves su cara en todas las caras
y él ve tu cara y es sólo tu cara.
Llovía el deseo de que te deseara
Si sólo te viera.
Moría el recuerdo de presa en sus garras
Si sólo sintiera, sintiera tu cara.

Sientes sus manos en ninguna mano.
Y cuando lo rozas no siente tus manos,
tus manos que tocan sus ojos vendados.
Si fueran candados.
Las llaves te sobran, no sobran las manos,
si sientes mis manos, mejor siente mi cara.

Sientes sus labios donde ya no hay labios
y sientes su risa en la risa de extraños
Fracasos tardíos de sueños tempranos.
Te lloran los ojos.
Lo buscan, lo evitan, se cuidan de engaños.
Si sientes mis ojos, mejor siente mi cara.

miércoles, 10 de julio de 2013

Quiero

Quiero tener lo que quiero,
sin saber qué es lo que quiero
y te quiero
Quiero que quieras quererme,
si quererte es lo que quiero
¿tú me quieres?
¿Por qué no mueres cada vez que te mato
si cada vez que tú me matas, yo muero?

Presentación en La Nave Kadmon


martes, 9 de julio de 2013

Imagen

(Poesía publicada en Revista Digital miNatura #133, especial: Vampiros)

Quebrado se refleja tu reflejo
con tus patas de conejo
con tus dos zapatos viejos,
de aquel día en que tomé fotografías
porque ya no te veía
reflejado en el espejo.

Esa imagen es la imagen de una imagen
aunque yo la imaginaba más frágil que la real.
Muy seguro recitabas tus conjuros
pero no me revivieron
ni me hicieron inmortal.



jueves, 4 de julio de 2013

Comentario de la novela "Lunática" de Mariana Ducros

Lunática, una experiencia especial

Si debiésemos hacer un estudio crítico; por encima de todos los aspectos que pueden enfocarse en una novela, deberíamos basarnos en el discurso, y cuando hablamos de discurso nos referimos al modo de decir y a su efecto, en este caso, de lograr un grado extremo de verosimilitud.
     La verosimilitud en literatura, se puede alcanzar por varios caminos: por el argumento, por la transcripción exacta de datos, por el engranaje exacto de las partes, pero en definitiva, cuando hablamos de verosimilitud estamos hablando de hacer creíble algo. No importa que se trate de algo que en verdad es, sino que se cree en ello.
     Y la mayor capacidad de verosimilitud en el estilo de Mariana Ducros, está en el discurso; en ese modo de decir que hace humanos a sus personajes. No estamos leyendo, sino que estamos oyendo, y cuando se oye “existe”.
     La autora puede ingresar al mundo etario de sus personajes a través del habla. Y desde el habla abarca no solo la circunstancia del argumento, sino la historia social, económica y cultural de ese personaje. El habla  es para nuestra autora la pista de despegue para acceder al argumento.
     Sus personajes primero hablan, después actúan. No es el famoso “Pienso, por lo tanto existo”. En este caso, es “Hablo, luego existo”.
      Otro aspecto importantísimo es la construcción minimalista, donde no necesita ahondar en adjetivación ni en demasiadas explicaciones para llegar a la acción. Cada párrafo es un pequeño mundo en sí mismo; acabado argumental y estéticamente aunque desconozcamos la totalidad de la historia, en cada párrafo, tenemos flashes completos de sus partes.    
Y ¡¿Qué decir del argumento especial que nos trae: Lunática?!
     Con la sugerente y especialísima ilustración de tapa, a cargo de Andrés Miguens, tenemos un anticipo sobre el tema: la licantropía. Palabra que deriva del griego Lykos (lobo) y antropos (hombre). Lo que vulgarmente conocemos como “hombre lobo”.
La licantropía es un fenómeno psíquico que afecta la conducta del individuo y que produce cambios morfo genéticos del ADN que afectan no solo al cuerpo sino a la razón y al alma.
     Existe otra etimología, de carácter folclórico que conecta la palabra a Licaon, quien fuera rey de Arcadia, el que según el poema Metamorfosis, de Ovidio, fue convertido en lobo furioso por Zeus.
     Sea cual fuere el origen, está relacionado con el cambio en el cuerpo y en las costumbres, en forma temporaria, especialmente activada con el poder majestuoso de la luna llena.
     En el caso de Lunática, con gran habilidad, la autora, tomó el término para el título, como un aviso de lo que está por suceder en ciertos momentos de la vida de una adolescente, que influenciada por la acción de la luna, tan cercana a los ciclos femeninos, padece de ciertos trastornos que transforman su vida.
     Mariana Ducros juega con la metáfora de la licantropía en una coordenada atravesada por los ciclos biológicos y  la sustancia de la leyenda.
     Hay novelas sobre las cuales se puede argumentar mucho y pueden ser atravesadas por las palabras; otras, como en el caso de Lunática solo tienen una opción: en lugar de leerla hay que llevársela puesta.
     Como lector lobo, uno se convierte bajo el influjo de Lunática, en una adorable adolescente atravesada por el amor. Esa es la gran metamorfosis.
     ¿Quién no quisiera esperar la próxima luna llena para semejante milagro?
     Pero a no desesperar: basta con abrir el libro.
¡Gracias Mariana!
Graciela Capacci


El placer de no ser yo

¿Dónde iré ahora a refugiarme
si lo que busco huye de mí,
si esto ya lo viví?

¿Quién podrá ahora enseñarme
si por mi culpa no puedo avanzar,
si el fondo volví a tocar?

¿Cuándo dejaré de maltratarme
por lo que pasa y por lo que pasó,
si tantas veces me falló
el placer de no ser yo?

martes, 2 de julio de 2013

22

Se levanta a la mañana
sin preguntarse
¿Qué corazón romperé hoy?

Y yo sin ver mi lado más fuerte
sin lograr sentirme mejor.

Sabiendo que
una lágrima más
no es una lágrima menos.
No quiere decir que podemos
viajar y volver atrás.

Reíste, caíste, lloraste.
Te volviste a levantar.

Fumaste, probaste, gritaste.
Te caíste una vez más.

Trataste, pudiste, triunfaste.
Reinaste.
Caíste.
Dejaste de respirar.